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Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) relativos a enero de 2020 señalan que España cuenta con alrededor de 291.000 residentes extranjeros de la Unión Europea mayores de 65 años. Este resultado es una de las pruebas de que nuestro país siempre ha sido líder en compradores de vivienda de extranjeros jubilados.
Sin embargo, la crisis del coronavirus y los rebrotes han afectado negativamente “a la imagen de España en el exterior, lo que ha provocado un frenazo de las operaciones de compraventa de vivienda protagonizadas por este colectivo. Asimismo, países como Italia, Malta o Grecia han comenzado a ofrecer ventajas fiscales a los jubilados para que se establezcan allí, fomentando así la competencia internacional por acaparar a estos potenciales clientes. ¿Mermarán definitivamente estos factores la capacidad de España para atraer compradores de vivienda extranjeros jubilados?
Para los expertos del sector, el coronavirus ha reducido una tendencia al alza en los últimos años. La misma consistía, en la atracción de miles de jubilados extranjeros a nuestro país, sobre todo a sus zonas costeras, ya que el buen tiempo y los bajos precios de las viviendas, funcionaban como un captador ideal.
No obstante, el impacto y la gestión que se está realizando de la crisis han provocado, que España no tenga la mejor imagen y comience a ser un país cuestionado. A pesar de ello, España sigue siendo uno de los países preferidos por los extranjeros para vivir y donde la gente quiere comprar. En el momento en que la situación se normalice volverá la confianza a este mercado, reitera.
Las ventajas fiscales serían un acicate para que los jubilados extranjeros compren más casas en España, aunque el país está bien posicionado frente a la competencia internacional
Ciertos países de nuestro entorno, como Italia, Malta o Grecia, han puesto en marcha estrategias para fomentar la inversión extranjera en sus respectivas economías. Uno de estos planteamientos consiste en el desarrollo de incentivos fiscales para aquellos jubilados foráneos que estén considerando comprar una vivienda en otro país como lugar de retiro. De aplicarse en España, subraya López Torres, la medida supondría un aliciente más con el que se incentivaría la atracción de un mayor asentamiento de pensionistas en el país.
No obstante, otras voces rehusan que España necesite implantar ese tipo de medidas para captar al pensionista extranjero. Al respecto, se reconoce que aunque estemos en un momento complicado, la marca España sigue siendo algo importante. De ahí que los expertos rechacen que los compradores, especialmente del norte de Europa, vayan a dejar de comprar en España por ahorrarse algo de dinero. Prefieren tener buenas comunicaciones, infraestructuras y sanidad,
La bajada de precios del mercado de la vivienda impulsará la compraventa de inmuebles por parte de los pensionistas extranjeros. El confinamiento se vive mejor en España
Otros especialistas también se muestran optimistas de cara al devenir de este mercado. En concreto, a la posibilidad de que la actual tendencia negativa de las compraventas por parte de los jubilados extranjeros cambie debido a la caída de precios que ya se está produciendo, especialmente en las zonas de costa. Así lo constatan los últimos resultados de Tinsa, que confirman que en estas áreas el valor medio de la vivienda se ha depreciado un 4% desde el pasado mes de marzo.
El interés de los pensionistas extranjeros por España, especialmente de los procedentes de Reino Unido, sigue siendo muy alto, independientemente de la pandemia y de cómo se está gestionando esta por ambos gobiernos. De hecho, nuestro país sigue siendo el destino líder de Europa para este colectivo, y que el coronavirus no ha hecho sino que los británicos quieran venir más. El confinamiento se ha vivido en todas partes, por lo que, en caso de volver a padecerlo, prefieren que sea en un lugar con las ventajas que ofrece España, aclara.
La pandemia ha hecho que los pensionistas extranjeros valoren más ciertos aspectos, que antes eran irrelevantes, a la hora de adquirir vivienda, como por ejemplo, la respuesta sanitaria
Ante la crisis sanitaria derivada de la pandemia, los jubilados valoran ciertos aspectos sanitarios que anteriormente no se consideraban relevantes para decidir su lugar de retiro. Es por ello que, antes de comprar una vivienda, este colectivo tomará en consideración indicadores relacionados con la seguridad y la confianza percibida, especialmente en la respuesta sanitaria del país de destino.
En esta línea, a la hora de la elección de una vivienda, estos potenciales compradores consideran principalmente aspectos como la existencia de acuerdos bilaterales de seguridad social y sanitarios entre el país de origen y el de destino o las infraestructuras sanitarias, además de la seguridad ciudadana, el nivel de desarrollo del territorio o el coste de la vida.
También es prioritario para ellos la tramitación del permiso de residencia, un hándicap hasta la fecha con el que cuenta España, pues nuestro país se caracteriza por dilatar este proceso durante meses, lo que lo convierte en la principal traba para los extranjeros que quieren asentarse definitivamente en España. Es de interés para todo que la administración sea más ágil y todo cambie. Si el procedimiento fuese online, todo iría mejor. Se trata de un cambio simple con el que ganan todas las partes.