La alta rentabilidad, el dinamismo del mercado, con una importante participación extranjera, y la fuerte actividad turística favorecen la viabilidad de las inversiones.
Alicante, Málaga y Valencia, entre las cinco provincias preferidas para comprar casa, según el INE.
Además, el coste de vida, más bajo que en las grandes capitales, y la oferta de viviendas de lujo contribuyen a que cada vez más compradores decidan cambiar su vivienda por otra en la costa.
El mercado inmobiliario español no sólo presenta signos de recuperación en las principales ciudades del país. Las provincias costeras también representan un importante atractivo en cuanto a inversión inmobiliaria en España. De hecho, Barcelona, Alicante, Málaga y Valencia, se situaron el pasado verano, tras Madrid, entre las cinco provincias preferidas para comprar casa, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Teniendo en cuenta la situación actual del mercado inmobiliario, Instituto de Valoraciones, sociedad de tasación homologada por el Banco de España, ha analizado los beneficios de invertir en viviendas costeras.
Zonas con una alta rentabilidad
Los precios inmobiliarios en la costa han seguido una tendencia al alza tras la crisis, y se prevé que sigan así. A pesar de esta subida, los precios aún son inferiores a los registrados durante el boom inmobiliario, lo que favorece la viabilidad de las operaciones, sobre todo, en los núcleos más cercanos al mar.
En este sentido, destaca la Costa del Sol, con precios que han subido un 6,6% en la provincia de Málaga durante el último año, y la Costa Blanca, con Alicante a la cabeza, donde la rentabilidad de comprar una vivienda para alquilarla se encuentra entre el 6% y el 7%, según los expertos.
Un mercado dinámico con participación extranjera
La inversión inmobiliaria por parte de extranjeros en nuestro país el año pasado supuso el 13% de las transacciones. En este aspecto, destacan también las zonas de playa: en Baleares la inversión extranjera supuso un 44% y en la Comunidad Valenciana, el 27,44 %.
A pesar de los efectos negativos del Brexit, la diversificación de inversores foráneos procedentes de Bélgica, Italia, Alemania o China minimizó el descenso del 10% de compradores británicos.
Centros neurálgicos del turismo en España
La costa mediterránea y las islas son, junto a las grandes urbes, los puntos con mayor concentración de turistas en nuestro país. Esto es especialmente relevante en verano, cuando tiene mayor incidencia el turismo de sol y playa.
Además, el buen clima favorece la permanencia de la temporada alta durante gran parte del año en Canarias y algunas zonas de Alicante. Como resultado, se mantienen densidades turísticas medias y altas, lo que permite superar las limitaciones de la rentabilidad estacional a los propietarios que pongan su vivienda en alquiler.
El paraíso de las viviendas de lujo
Las zonas de playa de nuestro país son el destino de retiro preferido para muchos extranjeros europeos. Y es que las costas españolas son un refugio perfecto donde disfrutar de la jubilación gracias al clima y la gastronomía, entre otros placeres.
Además, el ahorro respecto a los precios de las grandes capitales hace que cada vez más compradores se decidan por vender su vivienda principal y adquirir una en la playa. En este sentido, los expertos hablan de que el 10% de los futuros compradores de vivienda invertirá en la costa como medio de ahorro de cara a la jubilación.